jueves, 27 de mayo de 2010

DEL CUENTO DEL RECICLAJE






Desde que yo recuerde, y fui niña posguerra, con lo que ello conlleva, he visto a mi alrededor como las mujeres han reciclado y vuelto a reciclar.
Las latas grandes de tomates en conserva, algunos habrá de quien se acuerde de ellas, de latón y capacidad para 5 kilos de tomate envasado, las mujeres, que compraban al por menor ¼ de kilo o ½ kilo, pedían al dueño del ultramarino que les regalasen cuando se vaciaran. El tendero tenía que hacer una lista para quedar bien con todas. Todas querían su lata de tomate para trasplantar un geranio o un pequeño rosal que le alegrara el patio. Ahora tenemos macetas de cerámica, loza o resina.¡¡ Lo que es el progreso!!. Pero cuestan.
Otro ejemplo era el siguiente: más de dos recordará también las gasas de algodón que se usaba para los pipis de los peques. Cuando ya no se necesitaba, la lejía por mor de milagro los convertía en trapos que eran sublimes para limpiar los cristales. Ahora tenemos pañales de celulosa (que se necesitan talar árboles para frenar pipís ) no obstante más de una mamá apañada los pone en la parte inferior de las bolsas de basura para que siga empapando algún chorro de comida que otro. ( Reciclaje al fin) Y para los cristales etc, bayetas de microfibra que para eso los astronautas hicieron pruebas fuera de la atmósfera. Pero cuestan.
Como ejemplos anteriores, puedo enumerar sin fin, pero hoy quiero recalcar el hecho que, los grandes supermercados ya nos cobran la bolsa de basura, perdón, la bolsa con la que llevar la compra a casa porque el medio ambiente lo exige.¡ Dilema! Como ahorrábamos, por aquello de la crisis en bolsas de basura reciclando las de la compra, ahora las pagamos caras débiles y cuando llegamos a casa; rotas. Por ello tenemos que comprar ahora bolsas de basura.
En éste minúsculo detalle veo una sin razón. Para que gane un gran establecimiento con la venta de sus bolsas, que de una manera u otra sigue poniendo su publicidad, ellos que tanto beneficio tienen, debemos pagar la consumidora de a pié hasta la propaganda de sus estable-cimientos. Me pregunto si la crisis tan manida estos últimos años la tienen esos grandes alma-cenes y supermercados o la tiene el pueblo? Cómo entonces, en una menudencia, ellos ganan tanto y a los consumidores nos sangran?
¿Por qué se me habrá ocurrido a mi pensar estos días en el ahorro?. Ya caigo, porque mi cuenta corriente es color rojo. No sé si los Eroskis, los Mercadonas, los Dias etc tienen la cuenta tan roja como cualquier ama de casa española que se precie.

3 comentarios:

Miguel Angel Lorenzo Garcia dijo...

Vivimos en una generaciòn en que los esclavos estan contentos con sus amos.
Hasta el punto que yo recuerde siempre se recicló, me acuerda de aquellas personas que con un carrito ivan recogiendo la chatarra o el carton. Incluso cuando nos pagaban un centimo por varios tapones de las botellas de lejia. Ahora solo es abaratar costes a empresas que se dedican a ello y como no, a nuestros sangrantes ayuntamientos

Miguel Angel Lorenzo Garcia dijo...

Ahhhhhh felicidades por este blog un abrazo

mavalle dijo...

Gracias Miguel Angel